martes, 10 de julio de 2012

Petitorio hecho por autoridades de Cajamarca al Gobierno


Con once páginas de apuntes de pedidos para el presidente Ollanta Humala salió monseñor Miguel Cabrejos Vidarte del templo de la Iglesia Evangélica Presbiteriana, después de escuchar durante cuatro horas, a puertas cerradas, a autoridades y dirigentes sociales cajamarquinos, quienes hablaron bajo un solo credo: el proyecto minero Conga es inviable.

Algunos lugareños no solo expresaron sus demandas con palabras –en español y quechua–, sino también con lágrimas, sobre todo cuando recordaron el daño que les ha causado la actividad minera en sus localidades.

Así, monseñor Miguel Cabrejos y el padre Gastón Garatea concluyeron que, pese a todo, la jornada fue “buena” y este será un primer encuentro.

“Es el comienzo de un camino largo”, alcanzó a decir Garatea. El peregrinaje entre Palacio de Gobierno y Cajamarca recién empieza.

Además de escuchar a los cajamarquinos, monseñor Cabrejos recibió formalmente un documento en el cual le piden que interceda para que el presidente Ollanta Humala los escuche. Pero al mismo tiempo le demandaron que cumpla su promesa de campaña electoral de defender el agua –ante el oro– de los cajamarquinos.

También exigieron que se investigue la muerte de cinco personas durante los violentos enfrentamientos de la semana pasada, que se detengan las obras del proyecto Conga y que se levante el estado de emergencia en las tres provincias donde actualmente rige: Cajamarca, Celendín y Hualgayoc.

Sin embargo, uno de los pedidos también consiste en que el polémico proyecto minero sea sometido a referéndum en las poblaciones de influencia.

ACCIONES DEL EJECUTIVO

Ante esas demandas, el representante de la Iglesia Católica indicó que él no es un representante del gobierno, sino un facilitador, y que en tal condición llevará las propuestas ante el presidente de la República Ollanta Humala para superar el conflicto. Anunció también que frente a ello el Ejecutivo tomará algunas acciones.

“Ya vendrán después otros movimientos del gobierno para seguir este proceso”, expresó.

De igual manera, Cabrejos Vidarte invocó a la paz y a esforzarse por “devolver mutuamente la confianza” entre el gobierno y quienes se oponen al proyecto minero. “Nuestros hermanos han hablado. Esta es una primera reunión, no tiene que romperse el diálogo, eso es importante”, acotó.

En opinión del padre Garatea, lo sucedido ayer también fue un primer paso, pero dijo que “se debe ir seguro”. Resaltó el camino a un entendimiento que devuelva la paz a Cajamarca y que, al margen de los gritos de “Conga no va”, el Estado debe conversar. Asimismo, dejó entrever que la próxima semana volverían a Cajamarca para continuar con su labor de facilitadores.

Esa fue la respuesta de los religiosos al pedido de varios de comuneros y autoridades que los invitaron a visitar las zonas que serían afectadas por el proyecto Conga. El pedido será analizado y la respuesta está pendiente.

Durante la reunión, Cabrejos y Garatea escucharon la presentación del magíster en gestión ambiental Wilder Sánchez Sánchez, quien ha realizado observaciones al Estudio de Impacto Ambiental de Conga.

A su turno, el representante de Plataforma Interinstitucional de Celendín, Milton Sánchez, agradeció que los religiosos los hayan escuchado, algo que –dijo– no ha hecho el presidente Ollanta Humala.

Sánchez aseguró que el proyecto Conga es inviable técnica y socialmente. Además, precisó que los cajamarquinos no son manipulados por nadie.

Un discurso similar tuvo el representante de Bambamarca, Edi Benavides, quien calificó a Conga como “rotundamente inviable” e insistió en que “Conga no va”. Luego indicó que el pueblo debe ser quien decida el tema.

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